Amor para el futuro

A los 8 años me regalaron mi primer libro de fotografía con una camarita compacta a rollo, era todo para mi esa cámara, conservo las fotos con mucho cariño. Me considero una observadora, de luces, gestos, situaciones desde muy pequeña.

Soy la más chica de cuatro hermanos, hija de padres grandes. La fotografía para mi, tiene un tinte de reconstrucción en la historia familiar.

Porque las fotos son nuestra identidad y son herencia que dejaremos a las generaciones futuras.
Por ello creo que no hay mejor forma de resguardar los recuerdos, que generando imágenes genuinas, dejando a un lado las poses y las barreras que construimos con los años, aquellas que nos alejan de las emociones auténticas.